Hoy vengo a daros las gracias, hoy vengo a rectificar. No quiero ser incendiaria, no es mi estilo y nunca lo será.
Empezamos nuevo mes, mes de cambios esperados, de energías renovadas, de esperanzas y regalos.
Y vengo a daros las gracias por vuestros amables comentarios que me ayudan a crecer como ser humano.
Mi canal es mi terapia, mis escritos salen del alma, y lo que ayer publiqué no soy yo ni era mi alma.
Por eso hoy os agradezco todas vuestras reflexiones, rectificar es de sabios y a mi me faltan eones para no cometer errores. Seguiré rectificando cuando tenga la ocasión, gracias por vuestros consejos, sigamos con la misión
Recuerda que somos eso, somos un polvo de estrellas, viajando por las galaxias cual energías dispersas.
Tejedores de sonrisas, hacedores de sorpresas, creadores de la ternura, arquitectos de nobleza.
Somos un alma viajando, traspasando la tristeza, sanando tantas miserias que arrastramos desde antaño… Muchas que ya no son nuestras.
Hemos vuelto para darnos amor, abrazos, caricias, para entender al vecino y hacerle olvidar las penas.
No te creas más que nadie, nunca, ni en tiempos de pandemia, todos somos inocentes, nadie nunca está de vuelta.
Aprendemos del error, rectifica y recomienza, la vida siempre te deja, nunca es tarde compañero, resucita, da la vuelta. Perdona al que te ofendió, y ama más aunque te ofendan. Nadie te puede sanar, sólo tú tienes tus riendas.
Recuerda que solo somos humildes polvos de estrellas.💫💫💫💫💫
Antes de que los médicos pronostiquen tu futuro, coge las bridas de tu vida y sal de ese lugar seguro.
Cabalga por las montañas, atraviesa las paredes, surca todos los océanos, colúmpiate en esa estrella y a lomos del padre sol siéntete eterna.
No esperes a tener dinero, no ahorres el tiempo en tu vida. La vida es para vivirla con la libertad divina.
Con la alegría, el deseo, la ilusión, la maravilla de sentir que eres el dueño de tu día a día. Que no dependes de nadie, que nadie va hacer tu cama, que la comida que comes siempre la regala Gaia.
Deja de ser un esclavo, medita y reza a tu dios, que no eres más que tú mismo si escuchas tu corazón.
Cada día es un regalo, cada flor una bendición, cada beso una caricia que alegra tu corazón.
La vida es para vivirla. Ayer, mañana, siempre, hoy.
No esperes ningún permiso, tú eres tu propio patrón.
Hoy me siento transparente, transitando por el mundo. He gastado muchas horas en un proyecto inseguro.
Ser artista es divertido, emocionante, exigente. Te absorbe toda tu energía para nada casi siempre.
Dependes de los demás, de que gustes al vecino, de que seas más simpático que el que está al lado contigo.
Y si a este combinado le añades mucho dinero, las hostias que se reparten son más que las que da el clero.
¿Quién sabe si lo haces bien? ¿En qué facultad reparten los títulos que te faculten para actuar en las artes?
Puedes ser muy estudioso, educado y hacendoso. No ser nada mentiroso, muy alegre y virtuoso. Y no depende de ti, que trabajes poco o mucho, depende de ese señor que ha de quererte mucho, que te abra todas las puertas, que te ofrezca confianza, que crea que lo harás bien, sin meter mucho la pata.
Después de tantas semanas, años, días, horas, meses, ya he tirado la toalla, no estoy para tantos reveses. Repartíos los repartos, mataos por tantos papeles, peleaos entre vosotros. Me voy a otros menesteres.
La tecnología o la logia tecnológica que te mantiene incomunicada sin que puedas hacer nada.
El mundo se paraliza cuando la red se avería y te quedas sin respuesta, con carita de indispuesta.
Estamos todos en sus manos, somos sus buenos esclavos, obedientes y pacientes, somos unos inocentes, ellos tienen el poder, nosotros nada que hacer…
Da lo mismo si trabajas con el mundo virtual, si es por hobby o por necesidad porque la vida se para cuando el internet se apaga.
Así que pido disculpas si os tengo desatendidos, no ha sido mi voluntad os lo digo y lo repito. Prometo contrarestar este fallo garrafal y escribir con muchas ganas por la noche y la mañana.
Perdonad mi estupidez de este escrito tan trivial, pero el mundo tecnológico hoy no se merece más.
Me despierto sin saber si es lunes o si es domingo. Y preparo el desayuno y saludo al padre sol.
Y me miro en el espejo y me veo y me agradezco por tener el alma limpia y un enorme corazón.
Y me alegro de estar viva y sigo dando las gracias por un nuevo y bello día que me hace suspirar. Y acaricio a mis tres gatos y desayuno un poquito y te quiero a cada rato mientras vuelvo a suspirar.
¡Qué fácil sería la vida si cada uno pudiera repetir esta escena sin principio ni final! Sin prisas, sin sobresaltos, sin tener que ir al trabajo, sin sufrir por el dinero, con salud y nada más.
Nada más y nada menos. La vida para vivirla, bajo un techo que te abrigue y un jardín para gozar. Con plantas y muchas flores, con árboles y hortalizas, con verduras de colores y con almendros en flor.
La vida que merecemos por nacer en esta tierra, tan inmensa tan excelsa, tan rica y llena de amor.
Ese es mi paraíso y el que deseo que tengas, ya está llegando la hora de poderlo disfrutar. Atrévete a merecerlo, agárralo con tus manos, no lo tengas sólo en sueños, te lo tienes que ganar sin el sudor de tu frente, sin tantas pruebas y penas, la vida desde el no tiempo, sin principio ni final.
Está llegando el momento de la nueva humanidad, para este tiempo vinimos a este mundo de verdad.
Alégrate hermano humano que el no tiempo llega ya¡!
Poco a poco, con paciencia, me conozco, me descubro, me acepto y también me veo con mi ego pequeñito reclamando por doquier que me quieras un poquito.
Poco a poco, a fuego lento, sin correr, muy despacito, me quiero cada vez más, me abrazo y me doy mimitos.
Poco poco, sin las prisas de la juventud divina que lo quiere todo ya, que no conoce mesura, que te atropella y te pisa y no tiene compostura.
Con la experiencia que dan los años y las batallas, tantas guerras, muchas paces, los desafíos y las desgracias…
Te percatas que eres tú quien lo tiene que vivir, que nadie más es culpable, que tu ego chiquitín es quien reclama atención contantemente, incesante. Él lo quiere todo ya, todo ahora y al instante.
Que es tu niño abandonado, tu infancia de soledad, tus mimos que no llegaron, tus culpas que fueron más las culpas de los adultos que no te pudieron dar los cariños que ni ellos nunca pudieron disfrutar.
Todos somos esos niños necesitados de amor, heridos y maltratados por un mundo grandullón que atropella con descaro el cariño y la emoción. Que te educa y adoctrina sin ninguna compasión que te convierte en adulto lleno de desolación.
Tu debes resucitarte, recuperar la ilusión de ese niño, de ese infante que mira y descubre el mundo con alegría y amor.
Acaricia bien tu alma, abrázate y date amor, deja en paz tu cabecita, resucita el corazón.
Con la misma vibración que sale del corazón me sumerjo en el aroma de las flores y las plantas para contarte una historia que es tan vieja como el mundo. De cuando nuestras abuelas era las magas de los ungüentos y de los remedios para casi todo. Y si acaso no lo eran, lo hacían con tal cariño que te curaban las pupas sólo cantándote al oído.
¿Recuerdas cuando eras niño? Siempre estaba allí tu abuela que con carita de amor, te aliviaba las tristezas y te quitaba los miedos con la leche y con las galletas.
De las plantas, de las flores, de la miel y las abejas, de todas la maravillas de nuestra Madre Tierra, hoy quiero venir a hablaros con humildad y con vehemencia.
De la salvia, del ylang ylang, de la mirra y el incienso. Del limón y la naranja, del tomillo y del romero.
La canela y el jenjibre, la pimienta y la lavanda, la mejorana y la menta, la mandariana y la albahaca.
La rosa y el eucalipto, del jazmín y el palo santo, la manzanilla y el cedro, la valeriana y el clavo.
De la melisa, del mirto, del enebro y el geranio. Del hinojo y la ocotea, el ciprés, la bergamota y otros tantos y otros tantos…
¡La Madre Naturaleza nos hace tantos regalos!
Abrid los ojos hermanos y desnudaos la piel, desempolvaos la nariz y preparad bien los labios, porque la naturaleza entera va a meterse en vuestro cuarto.
EL PARÉNTESIS DEL SER 