Vivir para aprender a soltar.
Fluir con el tiempo circular.
Respetar los momentos propios y ajenos.
Ser condescendiente con uno mismo.
Ser respetuoso con todos los demás.
Aprender del silencio y la observación.
Hacerse invisible.
Estar disponible.
Amar las emociones y controlarlas.
Cuidar el cuerpo y el espíritu.