MATTEIMASU

No me canso de esperar con alegría que se abra la puerta de ese avión

para ver tu carita y tus ojazos que me miran desde el corazón.

La luz que se asoma por tus ojos es la luz que me acerca a la ilusión

de saber que un día, sé que pronto, volverás para quedarte, coliflor.

Te extraño y tú lo sabes y lo sientes, como yo sé que tu vida es una flor

que esté donde esté olerá siempre, a perfume de hogar y a tu pasión.

Estés donde estés quiero que sepas que latimos al unísono, mi amor.

EL HUMANO – Del Canto Viaje Tierra Sin Mal

Si pudiera volver a mi niñez y caminar por la feria del pueblo del domingo en la mañana…

Volver a mirar con otra conciencia la sencillez de la gente, la alegría de los niños con la carita rajada por la tierra y el frío y la mirada llena de ilusión de los viejos que saben que se marchan pronto de la vida plena que llevaron.

Si pudiera volver a alimentarme con otra conciencia, la soberanía del sabor de aquellos panes de pueblo, de la abundancia natural que la Madre Tierra aporta a sus hijos…

Entonces volvería a ver con otros ojos, a sentir con otra conciencia la fuerza natural de la vida.

Si pudiera volver más atrás, me internaría en el bosque, me fundiría con la pachamama, como hacen los pájaros, hablaría con los árboles más viejos para aprender su lenguaje y sus historias, me despojaría de la ropa, me pintaría la piel con la sabia de los helechos del bosque, me vestiría con las plumas tornasoladas que los pájaros de la selva te regalan, bailaría celebrando la vida con mi tambor de anta alrededor del fuego.

Si pudiera volver a mirar el tintineo mágico de las estrellas en la noche, que se confunden con el vuelo de las luciérnagas.

Si pudiera bañarme en todas las caídas de agua, en todos los ríos de agua viva y correr por la pollera de la Pacha mama sintiendo el hálito puro y divino e inalterable que nos da el Wiñay Jaquiri.

Saludar cada día a Tata Inti por el nuevo día y cada día me despediría de él agradeciendo su sagrada compañía.

Todos mis actos serían profundos, espontáneos e inocentes, casi salvajes.

Entonces estaría preparado para volver al origen y fundirme con el Todo.

Pero ya ves…he sido separado del estado natural de conciencia, habito la soledad de las ciudades, interactúo con multitud de personas solitarias que se aportan entre ellas egoísmo y soledad.

Me he expulsado yo mismo del paraíso en el que nací, he perdido la noción de la presección del tiempo divino y no sé dónde está el este y voy empujado por el miedo hacia el norte que me extravía.

Necesito volver al origen, porque si no logro salir de esta locura, sólo me quedará seguir trabajando por dinero para pagar mis pecados capitales, mi falta de fe en la Madre Tierra, mi empeño por no escucharme, mi poco valor por no dejar atrás mi dudosa comodidad.

Si no encuentro pronto la salida, me perderé para siempre.

El Humano.

Jallalla!

MUJERES

Escucha mujer la canción de los tiempos.

De cuando éramos sabias entre las estrellas.

Canciones de cuna que enseñó la abuela.

Recetas de ungüentos, brebajes y hierbas…

Éramos estrellas en el firmamento.

Éramos princesas, éramos más bellas.

Conocíamos siempre todos los secretos.

No teníamos miedo, no estábamos quietas.

Éramos las dueñas del conocimiento.

¿Por qué lo perdimos?

¿Qué ocurrió, Maestras?

DESMONTA EL CAOS

No pongas la tele, no escuches la radio

No compres la prensa, no leas los diarios

No creas las noticias que crean el caos

Escucha el silencio, contempla las nubes,

Báñate en el mar cuando sea octubre

Sube a las montañas, acércate al sol

Admira la vida desde la ilusión

El caos de tu mente, échalo hacia un lado

Consume armonía, equilibrio, amor

El mundo que deseas que exista hacia fuera,

Solo puedes verlo desde tu interior.

AMARSE A UNO MISMO

Amarse a uno mismo como a tu prójimo debería ser la máxima que nos enseñaran en la escuela.

Amor propio del bueno, sin falsa modestia, sin egos.

Amor verdadero que se mira en el espejo y se reconoce bueno.

Amor a tu niño pequeño que un día se quedó huérfano.

Amor a tu cuerpo y a tu pensamiento, pensamiento ingenuo, pensamiento sin retorcimiento.

Amor a tus emociones y a tus palabras que son tu alimento, palabras bonitas, palabras sin remordimiento.

Amor a tus actos, a tus pasos rectos que si se equivocan reculan de nuevo.

Porque somos buenos, porque somos bellos, porque merecemos nuestro amor inmenso.

Porque por las noches, cuando seamos viejos, seamos felices y estemos contentos.

Porque lo que hicimos fue amoroso y tierno.

Porque finalmente supimos querernos.

RECUPERAR LA MAGIA

Cuando somos pequeñitos los sueños son en colores,

sabemos que somos sabios, somos magos y señores

de todos los animales, de las hadas, de los soles.

Jugamos con las arañas, hablamos con los castores,

nuestros amigos fantasmas nos regalan sus canciones.

La vida es lenta y tranquila, por los ríos nadan flores

somos como musarañas, curiosos y juguetones.

Y… de repente una tarde, nos hemos hecho mayores

Nos aburrimos con todo, ya no vemos los colores,

nuestras manos se arrugaron como nuestros corazones.

Volvamos a nuestra infancia como cuando éramos dioses.

TANTO QUE APRENDER

Tengo tanto que aprender que me van a faltar días…

Tantas cosas por hacer y ganas de compartirlas.

Cada día sale el sol, cada mañana es distinta.

Siempre puedes comenzar a saborear la vida.

No sufras por las caídas, tendrás la oportunidad de empezar un nuevo día.

Confía en tu corazón, él conoce la salida

Para ver de nuevo el sol, para celebrar la vida.

INSTAGRAM, TWITER, FACEBOOK…

Estamos en la era de los cachivaches, tecnología incomprensible para cerebros del siglo pasado.

Estamos en la edad digital, impersonal, irracional, que dirige nuestras vidas desde una pequeña pantalla.

Estamos incomunicados y desconectados de nosotros mismos mientras nos conectamos y cacareamos como gallos enredados en las redes sociales.

Un mundo virtual que sólo acaba de empezar y que nos promete avances tecnológicos impensables y retrocesos humanos inimaginables.

Despertemos🤖

La vida está fuera🦋

LAS MUSAS

Hace días que la musas no me dictan al oído

Deben de tener calor en estas noches de estío

La inspiración no me llega, los ripios suenan vacíos

Habré de tener paciencia para encontrar el sentido

De escribir con cuatro letras lo que tengo aquí metido