Gracias por ser tan perversos, por adorar al diablo.
Por vuestra usura infinita, gracias por vuestra maldad.
Gracias bancos y banqueros.
Gobiernos que estáis al tanto de la mentira más grande que vivió la humanidad.
Gracias porque os habéis pasado y os hemos desenmascarado.
Gracias porque ya no os tenemos miedo. Dejamos de ser esclavos.
Nosotros os damos fuerza, el VALOR somos nosotros. Jugáis con nuestra bendita esencia.
Pero ya NO CONSENTIMOS.
Se acabaron las usuras, los engaños, los castigos.
Gracias porque estáis a oscuras. Porque os hemos descubierto.
Porque el fraude es manifiesto y ya no se aguanta más.
Y podéis disimular y hacer ver que no nos veis.
Podéis seguir asustando, amenazando y coaccionando.
Podéis jugar con la fuerza, pero no tenéis poder.
El poder lo tiene el hombre y la mujer soberana, libre, auto determinada.
El poder que te otorga el simple hecho de nacer.
Hombres y mujeres vivos, libres y conscientes.
Antes de que tu pobre padre inconsciente te entregara al estado indecente a través del fraude del certificado de nacimiento.
Se acabó querido banco, yo ya no te debo nada.
Vigila y no me persigas porque te partiré la cara.
Y te exigiré que me devuelvas hasta la última moneda robada.
Gracias y descansa en paz, tu final ya se esperaba.