Tiempo de espera en aparente soledad. Tiempo de reflexión interior, de reseteo, de nuevos comienzos.

Tiempo de pausa, de fe y de esperanza. Tiempo del no tiempo.

En aparente soledad vivimos los que para este tiempo vinimos. Cada uno en su trinchera de amor y compasión. Cada quién en su rincón de dulce espera…

Se está gestando una nueva humanidad y somos los protagonistas dispuestos a salir a escena, sin máscaras ni artificios, sin disfraces ni caretas. Somos los seres del mundo vestidos con la consciencia.

Unos llegamos de Ceres, otros del centro de la Tierra, muchos ya nos conocíamos, y el universo ha dispuesto que volvamos a encontrarnos. Todos juntos hoy nuevamente, aquí estamos cogidos de la mano, para sembrar en la tierra el paraíso olvidado.

No estás solo, no estás sola, todos unidos sumamos.