No es con los ojos que me miras los ojos con los que te veo. Nos miramos con el Alma que nos une desde lejos.

Reconoces mis palabras y yo reconozco tus gestos. Esos que un día acunaron mis noches y mis desvelos.

Y caminas con donaire y te ríes con holgura y te enfadas con el genio que caracteriza tu alma pura.

Porque sabes lo que quieres, cristalino y arcoíris, eres el rey de la casa y el príncipe de los confines.

Un pequeño conejito que no quiere comer carne, un amado principito, un querubín, un arcángel.

Contigo se rompió el molde de los nietos amorosos, eres más de lo que anhelo, eres un ser prodigioso y cuando me llamas ‘abu’ se me rompen los esquemas. ¿Tu sabes que yo te adoro? ¡Contigo se van las penas!

Pequeñín y tan gigante, un bebito de grandeza que ya sabe lo que quiere, que decreta con conciencia.

Ya están aquí, ya llegaron los niños de las estrellas, abrid paso y escuchadles son los hombres de la nueva era💜