El AMOR se convirtió en gato y nos regaló sus mimos.

Llegaste por decisión propia. Tu nos escogiste. Escogiste tu casa y tu gente y cuando te abrí la puerta, me enamoré de ti.

Al principio no gustabas de nuestras caricias. La calle es dura para un gato tan sensible como tú.  Para cualquier gato, diría yo….Pero tú tuviste suerte y ya no eres un gatito callejero y solitario.

Y empezaste a comer como si no hubiera mañana y tu panza se hizo grande y redonda.

Hasta que un día enfermaste y la veterianaria creyó que era el final.  Tu y yo sabíamos que no, ¿verdad?

…Desde entonces un ejército de energías amorosas te estamos acompañando en tu recuperación: la sabia y salvaje Tayna, la amorosa Mercé, la delicada y potente Asha, el imponente gigante y mi delicioso plasma sagrado…las hermanas del camino, tod@s conformamos la energía de amor incondicional que te está sanando y que tu nos devuelves con ronroneos y caricias de agradecimiento.

El AMOR todo lo puede. La sanación es posible si firmemente retomamos nuestra fuerza salvaje, genuina, divina, auténtica. Topito es una muestra de ello😻