Y te vas y te vas y te vas yendo
despacito, suave, sonriendo
despidiéndote con ese amor eterno
de ese padre que no se quiere ir…
Y te vas y te vas y yo te miro
y fijo mi mirada en tus anillos
y me como tu luz y todo tu brillo
y me lleno, Padre Sol, de ti.
Y te vas y te vas y te despido
y te digo «hasta mañana, Padre mio»
Muchas gracias, muchas gracias por venir.🔆