Duran poco, son intensas, no se olvidan nunca más. Las noches en que los magos vienen a hacerte soñar.
No se olvidan, nunca vuelven, no se pueden imitar. Las noches donde la magia está viva y te envuelve más.
Si pudiera conservarte noche de mi tierna infancia, noche donde los deseos pueden verse sin nostalgia.
Si supiera hacer que vuelvas, noche de los Reyes Magos, la noche de sueños bellos y de angelitos alados.
Si pudiera, si supiera, si me atreviera otra vez, a ser niño y ver la luna como la primera vez.
Cantaría sin vergüenza, bailaría sin pudor, me querría con paciencia y viviría mejor.
Hay que volver a ser niño, a sentir esa ternura, a no pensártelo tanto y a quererte con locura.