Hoy vengo a daros las gracias, mocos que vivís conmigo, habéis hecho un buen trabajo y ya os podéis ir a otro sitio.

Me habéis servido de mucho, habéis sido mis amigos, habéis tragado mi ira, mi incapacidad, mi hastío.

Me habéis dejado decir las palabras adecuadas, controlando la emoción, apaciguando mis aguas…

Pero ahora estáis de más, mocos santos y benditos, creo que ya puedo sola , gracias por vuestros servicios.

Y decreto que os vayáis, que os mudéis a otro lugar, dejad libre mi garganta, mi faringe, mi cuerpito. Quiero comer amapolas, gardenias, jazmines, lirios…

Dejadme pues que me trague los sapitos yo solita, porque hoy puedo decir que todo es como es debido.

Gracias, gracias, muchas gracias, retiraos hasta otro sitio. Me quiero tragar el mundo con todos sus laberintos.

Gracias mocos, resfriados, toses, fiebres, gracias virus. Gracias todas las bacterias,

Agradezco la misión que habéis tenido conmigo.

Os honro pero os despido con todo el amor del mundo os ordeno que os vayáis, dejadme en paz, ¡Venga, bonitos!