Observar sin criticar, observar sin compararte, sin creer que eres mejor, sin pensar que el otro es más importante.

Es difícil la misión de ser honesto, constante, sincero, de corazón, de no parecer un fraude.

Introspección necesitas, ir para adentro y mirarte. No ser demasiado exigente contigo, ni con tu arte.

Cada uno tiene sus dones, sus talentos, tiene energía constante para mostrarse y enamorarse de si mismo. Ese es el amor más importante.

No importa si te critican, si te dicen que no vales, si te ignoran, si se ríen, si ni siquiera te miran,…

Si te miras tú es bastante.

Aprender a valorarse, a estar seguro, decidido, a ser honrado contigo, para aprender del vecino sin tener que compararte.

Somos espejos amigos. Ninguno sabe el camino.

Vamos dando volteretas hasta llegar a destino.