Los aphus empiezan a despertar de su letargo, los árboles se desperezan con los brazos abiertos hacia el cielo saludando el sol, las aguas empiezan a fluir y las piedras del río despiertan con sus lágrimas que brotan de la tierra.

Los habitantes invisibles del bosque se entremezclan en una danza de colores misteriosos entre la luz pálida que los envuelve, en una esfera luminosa enredada entre sutiles hilos oníricos.

Es la última oda del invierno, puntillea con sus pies fríos mientras la magia del bosque encantado despierta la voluptuosa esencia chacha/warmy.

Ha llegado ya la primavera con sus primeras señales de encanto. Las tribus de la Tierra que habitan en Montserrat entonan sus cantos y cruzan sus melodías hasta llegar al Tagamanent, alineando la esfera del tiempo hasta el Montseny.

Y desde el mar, el agua cristaliza los mensajes azules mientras que el corazón de los hombres se deshiela, haciendo suavizar sus miradas, alineando sus alas para elevar sus corazones en equilibrio con la Pachamama.

Celebremos con alegría comunitaria el advenimiento del nuevo ciclo.

DESDE LOS ANDES

Amawta Fernando

20 marzo 2021.

JALLALLA!!