No tengas miedo al cambio. La vida es cambio. El cambio es vida. Todo cambia siempre sin solución de continuidad. Desde que naces, nunca eres el mismo. Nada se repite. Cambian tus parejas, tus hijos, tus amigos. Cambia tu apariencia, tu carácter, tu cuerpo.
Tú no te das apenas cuenta, pero cada día eres distinto. Entonces me pregunto: ¿cómo es posible que me reconozca cuando me miro en el espejo? Y yo misma me respondo: porque algo inalterable me soporta y me sostiene. Esa esencia inalienable que a todos nos contiene. El Ser supremo que asoma por cada poro de piel, tu verdadera presencia que tú nunca puedes ver.
Que se oculta y se diluye dentro de tu corazón, que es tan tierna, tan preciosa, y tiene tanta compasión.
Abrázate a esa esencia que se oculta en tu interior, enamórate de ella, se su amiga, háblale con amor.
Es la esencia de la vida. Ese es tu Ser Superior. Inalterable y eterno. Sin tiempo, sin confusión.
El Ser que nos unifica con la energía del Amor.