Acabamos cantando para que el canto enjuague las lágrimas.
Para que nadie note tu tristeza, para que el universo te devuelva la alegría.
Acabamos cantando porque la vida es eso, reir y cantar y continuar el camino sin mirar atrás.
Acabamos cantando porque es como empezamos, haciendo jugar a los niños, con esa historia interminable de risas y llantos que se superponen en una suerte de canción eterna e infinita.
Acabamos cantando para ahogar la nostalgia, para que no se note, para que no se sepa, para que no te invada ni te estremezca.
Acabamos cantando y agradeciendo por tantos voces, tantas risas, tantos gestos, tantas horas de trabajo por Amor Al Arte.