No estaba en mí…

No pude protegerte.

No estuve allí y no supe consolarte.

No me tuviste cuando más me necesitabas.

No estuve contigo, no pude hacer nada

Impotencia en la ausencia de una madre atontada.

De una madre absorta en la vida cotidiana.

De una niña que se hizo grande sin que me percatara.

No estaba allí y lo lamento cada mañana.

Pero cuando hoy te veo adulta, enamorada…

doy gracias a la vida y miro el sol de cara.