LA MENTE

Embustera, atropellada, esquiva y maleducada.

Distraída, atolondrada, resbaladiza, asustada.

Me llevas de cabeza, mente, cada día sin parar, por arriba y por debajo, sin dejarme descansar.

No me das tregua, querida, ya no sé cómo lidiar, tus embistes, tus paridas, tu absurda forma de pensar.

Ya me tienes hasta el gorro, déjame pues descansar, yo sólo te necesito para salir a comprar, para estudiar un poquito lo que he de memorizar, para saber si me quito el vestido por delante o por detrás.

Del resto ya no te ocupes, mente de mi corazón, estoy de ti bien cansada, me trastornas un montón.

Me confundes y me enredas en tu red de pensamientos, deja que no piense en nada, estoy harta de tus consejos.

De tus idas y venidas, de tus culpas y fracasos, de todas tus zancadillas, cuando voy a dar un paso.

Déjame vivir en paz, mente de mis malos sueños, ya tuviste tu ración, vete por Dios al infierno.

Un comentario en “LA MENTE

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s