¡Ay dolor! Que apareces cuando menos te lo esperas, que oscureces mis mañanas y nublas mis primaveras.
¡Ay dolor! Tan doloroso, tan oscuro y dolorido, dolor de noches en vela, dolor de llantos y quejidos.
Sé que tienes un sentido, dolor de tardes eternas, sé que llegas con motivo a dormirte aquí a mi vera.
Pero dueles de lo lindo, dolorcito endemoniado, eres negro, eres maldito, eres un ser despiadado.
Tennos pena y compasión, tennos amor y cariño, desaparece dolor, vete por dónde has venido.
Eres un ser superior, danos ¡por Dios! un respiro.