Tengo tos y algunos mocos y me duele la garganta, es una gripe de esas que hoy asustan a la clientela.
Pero no lo cuento a nadie ni saludo a mi vecina, no se vaya a contagiar de ese bicho de mentira.
Por suerte no tengo fiebre y mejor que no estornude, no te vayas a asustar y me evites y apabulles.
Esto es la monda lironda, el esperpento mundial, no te puedes resfriar y asustar al personal.
Y así andamos unos cuántos abrazándonos de lejos, besándonos en secreto. Hablando sin escupir, comiendo sin digerir este total desatino, este miedo colosal que te sacude el cerebro, que te convierte en murciélago y te pone boca abajo, es el tabú del carajo de la gripe estacional.