Siente siempre gratitud. Gratitud de haber nacido. Gratitud de haber venido a vivir en esta tierra, tan amablemente tierna, tan dura, tan esperpéntica.
La tierra de las mil flores y de los cien mil dolores. La tierra de la dulzura y de las mayores amarguras.
La tierra de los fracasos, de los logros, los anhelos, bendita tierra de miedos, la tierra de los abrazos.
En esta tierra dual, hemos venido a aprender, que sólo hay que recordar lo que ya éramos ayer.
Aprender a agradecer por tanta diversidad. Un día puedes llorar y al otro morir de risa, esta tierra es pura brisa, auténtica dualidad.
Aprender a agradecer es de ser un bien nacido, porque siempre hay un motivo, siempre hay una razón.
Cuando estás en equilibrio, cuando buscas lo mejor, cuando no te da fastidio quedarte a solas con Dios…Escucha a tu corazón, enciende tu alma y respira, todo es una maravilla cuando vibras en amor.