Delgadita, circunspecta, como desapercibida. Navegando por las nubes y haciéndote la dormida.
Sin hacer mucho ruído, hablando sin decir nada. Contemplando el infinito desde el umbral de tu cama.
Delgadita, circunspecta y un poquito desgarbada. No hace falta que parezca que eres nada.
Cual aguja en un pajar, o una gotita de mar. O un gorrioncito chiquito o un arbolito bonito.
Eres eso, nada más y nada menos también. Como es arriba es abajo y todo está la mar de bien.