Somos una generación de cambios. Nos ha tocado soltar nuestros miedos inculcados por los miedos.
¿Qué es una sociedad sin miedos y sin patrones ? Es una hoja de papel en blanco en donde se puede escribir cualquier nueva historia o hacer borrones.
¿Qué mundo estamos por vivir? Un mundo desestructurado en el que las realidades superan las propuestas religiosas e ideologicas.
¿Cómo es el futuro? Del tamaño de la conciencia colectiva.
¿Cómo será la vida de cada uno? Hemos construido unas sociedades extrovertidas, materialistas, llenas de hedonismos contaminados de un falso concepto acerca de la mercancía felicidad que se pretende monetizar.
Nos tocará vivir y explorar nuestro mundo interior, reconocer que la felicidad la llevamos dentro, oculta e inexpresiva. Encontrar el punto de equilibrio interior que nos permita asegurar nuestra existencia en conexión con el universo.
Deberemos volver a encontrar la magnificencia de los templos de energía que tiene la madre tierra, para celebrar la vida por ciclos y compartir el amor y la solidaridad entre los hombres.
Es difícil ejercer el perdón unilateral si no hay el espejo. Pero el perdón existe en la ley natural, es la inocencia y la humildad para convivir con el que nos hizo daño.
Siempre es el perdedor el que gana la guerra, porque eroga los gastos de la destrucción. Siempre ganan los conflictos los que no renuncian a sus principios, porque en la oscuridad no podemos renunciar a nuestra luz. La libertad, entonces, consiste en no encadenarse ni dejar que nos encierren en cárceles de lujo ni espacios pequeños que condicionen nuestra expansión espiritual.
Es tiempo de celebrar la rueda del tiempo, de agradecer el milagro de la vida expresando nuestra conexión con la fuente de la vida, la oportunidad de acariciar con nuestros pies, nuestras manos y nuestra mirada la grandeza que la madre tierra manifiesta.
El fuego, la danza y la pluma, la mirada y la palabra, son las herramientas y el abrazo que nos permiten quitarnos las corazas. No es lo mismo bailar que danzar. El universo se sostiene en una danza inexorable y sostenida. Dancemos en este ciclo de este nuevo tiempo, festejando el Mara Takha Solsticial, despojándonos del dolor… quizás, limpiando con el agua de una lágrima el peso del pasado.
Elevemos nuestra oración hacia el Tata Inti en este nuevo Inti Raimy.
Si volviera a nacer, te daría de mamar tres años en lugar de tres meses.
Dormiría contigo diez años en lugar de diez días
Y nunca nadie te haría daño porque yo no estaría dormida
Si volviera a nacer viviría feliz y contenta por tenerte en mi vida
Dejaría el trabajo de esclavo por ver tu carita sonreír cada día
Si volviera a nacer comería contigo el helado que tú más querías y contigo y tu hermana a tu lado viviríamos juntas hasta el fin de los días.
Pero hoy es ahora y no pude ni supe cuidarte como tú merecías y dejé que asomaran los monstruos a tu cuarto de niña.
Y hoy que he vuelto a nacer en conciencia te digo mi niña, que jamás nadie más te hará daño, porque tú niña mía, has saltado sin red los barrancos que tiene la vida.
Has logrado vencer los fantasmas que amargaron las noches de tu infancia perdida.
En honor y en amor yo te amo, mi hija querida. Y agradezco que hoy me des la mano sin rencor ni ira.
Llevamos milenios esperando reencontrarnos. Hemos vivido muchas vidas sin apenas mirarnos. Nos hemos matado, amado, nos hemos odiado y perdonado. Somos hijos, amigos, hermanos, padres, magos.
Supimos que algún día por fin nos reuniríamos, al calor de una hoguera o en el zoom de este siglo. Después de esta pandemia que es el final de un ciclo de mentiras y engaños que nos tienen contritos.
Por fin nos reencontramos, los mismos que vinimos por siglos y más siglos a poblar esta tierra, a ver el infinito desde el monte más alto desde el mar más antiguo.
Somos los herederos de Atlantida y Lemuria. Los magos que trajeron incienso y mirra al niño. Somos renacentistas, románticos y hippies. Somos los teloneros del concierto divino.
Y hoy nos reencontramos y nos damos las manos y aunque ellos no quieran también nos abrazamos. Porque el virus de amor que hoy te regalamos no contagia dolor, solo luz y milagros.
Pequeñitas, revoltosas, no sois mis viejas amigas, más bien sois muy asquerosas, invasoras sin medida.
No habéis pedido permir para venir a vivir a mi cocina, mi baño, mi desván y mi jardín.
Sois muchas, maleducadas, pequeñas y malcriadas. Os posais en cualquier cosa, sea dulce, agria o apestosa.
No sé que hacer con vosotras porque no os quiero matar, pero tenéis que enterder que este no es vuestro lugar. Iros a jugar al patio del vecino más simpático, salid de mi propiedad, mi casa no es vuestro hogar.
Y no me hagáis que no os quiera, también sois hijas de la madre tierra, pero iros a jugar al patio, mi colegio no es un establo barato.
Bueno bella aqui te dejo, voy a mirarme al espejo. Dulces sueño tenga usted, sin moscas y sin café.
Por la noche, cuando cierras tus ojitos y te dispones a entrar en el mundo de los sueños, cuando le pides a tu alma que salga del cuerpo y se vaya un ratito a bailar con las estrellas… Entonces, cuando los ángeles de la guarda velan por ti, es entonces cuando te miras, te observas y te sientes feliz.
Pasaste otro día lleno de vida. Comiste sano y hablaste poco, reiste mucho y respiraste bien. Criticaste poco y te enfadaste menos, no echaste la culpa ni a éste ni a aquel.
Entonces, respiras y te das las gracias, por la vida vivida y hasta por las desgracias. Por todas las cosas que te dio la vida, las risas, los llantos, hasta las mentiras. Todo suma, amigo, es tu aprendizaje, nadie dijo nunca que esto fuese fácil.
Tenemos volcanes en plena erupción y algún precipicio para la emoción. Tenemos conciertos, bailes de salón, tenemos tristezas, poca compasión.
No pases por la vida sin haber vivido, vinimos al mundo a experimentar, abre bien las alas, eres infinito, no te sientas sólo y échate a volar.
La vida es un torbellino que te da un subidón y al rato siguiente te quita la ilusión y de ti depende saberla llevar y domesticarla como a un animal.
De la mañana a la noche, desde el lunes al domingo, cuando haga mucho calor o aunque sientas mucho frío, desparrama todo el amor que tengas en los bolsillos.
Siembra amor, riégalo bien y sigue haciéndolo así, ese es tu único destino.
Amor a granel amigo, amor desinteresado, amor que alegra la vida hasta el pobre más osado.
Amor que viene de lejos, amor incondicional, amor que es como un espejo, amor del que es de verdad.
El Amor todo lo puede, el Amor todo lo da.
La vida es mucho más bella, el sol hoy alumbra más, los pájaros en sus ramas hoy cantan en son se paz. Hay mariposas azules, el viento parece susurrar: «el amor todo lo puede cuando es amor de verdad»
Por los siglos de los siglos, ahora, siempre y hasta el más allá, desparrama bien tu amor, échale un poco de sal, alegría, desenfado, algo de curiosidad, no te creas el más sabio. Solo da Amor y ya está.
Cuando era adolescente me atormentaba la idea de esa cosa tan extraña que nos dicen que es el tiempo. El tic tac irremediable, que parece que no para, el reloj, los calendarios, los días y las semanas.
Menudo invento infernal, menuda trampa indecente, el tiempo es otra mentira que forjamos en la mente.
Ni pasa, ni se detiene, el tiempo no tiene forma, ni se acaba, ni se extiende, el tiempo es una ponzoña que quisieras poseer, controlar, adormecer. El tiempo, querido mío, se escapa con tu mujer.
No quieras pues detenerlo, deja que vuele, compadre, el tiempo te tiene preso y no te suelta el amarre.
Suelta el control de la mente, y relaja el corazón, no existe el tiempo querido, es tan sólo una ilusión.
Yo te vi y supe de pronto que serías una gran mujer.
Un ser lleno de ternura, de amor y sabiduría.
Una niña bella y pura, una madre e hija divinas.
Tus ojitos de azabache se clavaron en mi alma, nuestra esencia incombustible venía de otras galaxias.
Nos reconocimos pronto, nos esperaban misiones, las pruebas más complicadas, los retos de los señores que se saben imponentes, capaces de lo invisible.
La vida es para vivirla sin miedo a los imposibles.
Y pariste un hijo sabio, moreno de verde luna, con pestañas de kilómetro y ojitos llenos de ternura.
Él nos clava sus ojazos y nos devuelve la fe.
La vida es el mayor regalo que un alma puede tener.
Disfrútala hija querida, con tu hijito bello y sabio.
Él te dará las razones, tu harás todos los milagros.
Tarde o temprano perdemos la guerra contra el tiempo…
Nuestra juventud se nos escapa del cuerpo y la gravedad fuerte y descarada se toma todo aquello que cuidadosamente nos hemos esforzado por mantener en su lugar..
Ya no hay cremas ni pomadas que borren las marcas de tantas risas, penas, trasnochos y enojos de nuestro semblante…
Tomamos vitaminas, colágeno, limón, jengibre, vinagre de manzana, miel y omega 3 y cuanta fórmula hechicera se nos atraviese….
Comemos menos para llenarnos de hambre…
Sudamos cuando hace frío y el sueño nos desvela…
Un día nos damos cuenta que no hay tacón cómodo, que no vemos sin gafas y las raíces de nuestras canas crecen sin piedad…
Que nuestra cintura se va emparejando y nuestras rodillas se van redondeando…Un día, nos cansamos de imitar en el espejo, a aquella joven que fuimos..
Nos miramos de frente, sin luz cálida ni sombras y por fin aceptamos que hemos vivido más vida de la que nos queda….Y que bello que ha sido…Haberlo vivido y sentido..
Haber dado tanto amor, como haberlo recibido…Adquirir la experiencia y aprender de paciencia…Que importa si ganó la gravedad, que perdimos la guerra contra las arrugas..
Que nos cansamos de hundir el estómago… De sacar el pecho y las pompas…Que importa si la belleza ya sale del alma..
Si, esa belleza es infinita y llenita de amor y perdón…Que importa que vamos pa viejas…Que las hay más jóvenes y más bellas.
Que importa si tenemos la vida y cada experiencia nos pinta de sabiduría..
¿Qué honor haber sido y continuar siendo madres, esposas, novias, amantes, hermanas, abuelas y amigas..!
Que aun nos queda mucho amor por vivir y llega sin exigir ni pedir…
Que maravillosa es esta etapa de ser como somos, de amarnos tal cual.
Que lindo es seguir adelante con todo lo vivido y aprendido… Piensa y actúa en positivo desde el Amor.