Cuando éramos niños esta noche era especial, era el comienzo del verano, de las nuevas ilusiones, de los días de playa y las tardes de juegos.
Quemábamos las penas en hogueras de sueños.
Hoy, que ya no vas al cole y juegas cada vez menos, te invito a salir al campo para deshacer tus miedos, para respirar profundo, con esperanza y sosiego, para seguir disfrutando de todos los elementos: tierra, aire, agua y fuego.
Sant Joan es una utopía de las noches de los cuentos.
Hoy toca mirar de frente, al solsticio verdadero.