Me desapego de mi, me olvido, me transparento.
Me hago más chitiquín cuando miro más adentro y me veo grandullón, preparado para todo, sin miedo, con ilusión, porque hoy yo puedo con todo.
Me desapego de mi y me fundo entre tus pechos, que son como un manantial, que siempre tienen provecho.
Me desapego de mi, de todas mis tonterías, hoy sólo estoy para ti y para toda tu vida.
Porque hoy por fin comprendí, hoy sé que soy para ti, tu sol, tu luna y tu día.
Soy el rayo que no cesa de iluminar el camino, soy la fuente que no para de brotar hasta ese río, soy el sol, soy el viento y soy también el camino.
Me desapego y me olvido.
El amor todo lo puede, el amor es el destino.