Tantas puestas de sol que agradecer.
Tantos amaneceres que honrar.
Tantos veranos para disfrutar.
Tantas tardes de invierno para meditar.
Tantas asanas de yoga para practicar.
Tantas frutas para degustar.
Tantas flores para oler.
Tantos abrazos para dar.
Tantas lágrimas para enjuagar.
Tantas risas para compartir.
Tantos aceites esenciales para descubrir.
Tantas canciones para escuchar.
Tantas músicas para bailar.
Tantas montañas para escalar.
Tantos ríos para bañarme y tantos mares dónde nadar.
Tanta vida para vivir.
Tanto amor para dar.
Amo este planeta azul que he escogido para experimentar la belleza de existir y la oportunidad de respirar el éter que me conecta con el corazón universal.