Caminantes van los picos, sin cabeza, ni plumón. Caminan como fantasmas sin apenas aguijón.
Les inoculan el miedo a fuerza de noticiero y los pobres pacos picos se tragan todo el anzuelo.
Y a los que no lo llevamos nos llaman negacionistas, por negarnos a pasar por el agüjero del mandamás. Por salirnos del rebaño, por intertar discernir entre tanta incosecuencia algún atisbo por fin que nos devuelva la consciencia, que inmunice al buen rebaño, que ya sin pena ni gloria ha aceptado su calvario.
Piezas de recambio somos si nos quedamos parados, te invito a usar tu intuición y acabar con la ilusión. Dicen que el sentido común es el menos común de los sentidos, yo te aseguro mi amigo que en eso tienen razón.