No le plantes cara al sol, pero míralo de cara. Empápate de su luz, de su calor y su planta.
Acuéstate con el sol, levántate en la mañana cuando sus rayos son tenues y acarician tu almohada.
Abrígate a mediodía con su calor amoroso, despídelo por la tarde, no te hará daño a los ojos
El sol refleja tu luz, tu energía y fortaleza, el sol que siempre eres tu, cuando sientes tu Ser cerca.
Eres un sol, no te olvides, alumbra cuando esté a oscuras, no le reces a otros soles, busca tu luz, expándela, es tiempo ya, bella criatura.
Así lo hacemos. Muchas gracias y muy bonito consejo.
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