Palabra redonda que te abraza al pronunciarla.
Palabra con hache y zeta y muchas oes…
Palabra de esperanza.
Encorsetados en nuestro presente continuo no vemos el horizonte.
Y el horizonte nunca se alcanza. El horizonte nunca se toca, al horizonte nunca se llega.
Pero es nuestro destino. La utopía, la añorada Ítaca, el futuro soñado.
Cada uno tiene un horizonte dentro de su corazón. No lo busques fuera, no persigas quimeras imposibles.
Ve hacia dentro. Tú eres tu maestro, tu padre, tu madre, tu niño ávido de amor.
Mira el horizonte que se abre dentro de ti.
Ya has llegado. No busques más, no naufragues de nuevo.
Has llegado a puerto. El horizonte eres tú.