Día y noche, noche y día, se combinan cual melodía. Espero que salga el sol, o llueva o haga calor.
Poco más ya me interesa, ni las voces, ni las letras. Las noticias no las creo, para mí son todo cuentos, fábulas de medio pelo.
Prefiero salir al campo, al mar, al monte, a los prados. Las vacas son amorosas, los pájaros, las rosas…
Todo vive en equilibrio. Nada es casual, nada es tibio. La naturaleza sabia te sacude la nostalgia. Te invita a estar enraizado, potente, capacitado.
Somos los amos del mundo que está en nuestro ser profundo.
No quiero más vestimentas, ni más lujos, ni más fiestas…
Me interesa tu conciencia, escuchar palabras tiernas, la mirada de mi nieto, el sabor de la receta que cocinaba mi madre cuando yo era muy pequeña.
No me interesa el trabajo, no quiero más competencia, mi vida está ya completa. Lo que necesito es poco: una cama, mucho sol, comida con mucho amor, y respirar cada día sabiendo que aun estoy viva.
Soy un animal humano y quiero darte la mano, agradece lo que tienes y quédate con lo que eres.
No le envidies a tu hermano, saldremos todos de ésta, nos veremos a la vuelta