«Vivimos tiempos convulsos que arrebatan la paz y el equilibrio a los humanos.
El miedo sistemático sembrado por años en la psicología de la gente ha sido activado y esta causando el pánico pandémico, el alejamiento de los seres humanos de su origen natural comunitario es el elemento que ha sido activado para originar pandemias Globales.
La ambición humana por la apropiación de los espacios naturales y su depredación han puesto al humano al borde de su extinción.
El vaciamiento contínuo con una cultura de superficialidad material extrovertida ha vaciado y ha alejado al ser humano de su conexión interior ( khamasa) y ha surgido un nuevo habitante frío y deshabitado que actúa en redes sociales que deforman su realidad natural y le mantienen inevitablemente absorbido 24 horas en propuestas mentales virtuales que le arrebatan la posibilidad del disfrute natural a la vida.
Esta alteración tendrá consecuencias planetarias para el humano.
Frente a esta realidad virtual surgen propuestas naturales y humanas que demandan cambios inmediatos.
Los cambios han llegado, son actitudes de conciencia individual interior llevados a la práctica cotidiana personal e interpersonal, una nueva actitud dinámica ante la aparente verdad, frente a la realidad irrefutable de las propuestas de la vida práctica y natural.
Las personas están cambiando, los valores de la vida están mutando hacia un nuevo aprendizaje de la vida misma, revalorizando posiblemente visiones ancestrales, como el valor de la palabra, el valor de la solidaridad, el valor de la conciencia colectiva frente a las propuestas individualistas y mezquinas que han debilitado la moral y la ética social, producto de la locura capital.
Reaprender nuestras propias vidas para colectivizar las experiencias e iniciativas de otros colectivos es otra propuesta para frontalizar el bien común humano.
Nos separan casi cinco siglos en América desde que una gripe acabara casi con la mitad de la población de America con la invasión occidental que importó involuntariamente el virus de la muerte dejando territorios y culturas en una inusual situación de desastre, tan parecidas a las secuelas de la guerra.
Por gracia de la Pachamama y del gran espíritu universal, estamos lejos de estas fatalidades.
Por estas consideraciones, a quienes llevan la señal de la nueva conciencia humana y reivindican el retorno a la vida simple y natural desde la perspectiva del amor universal, les llamo a hacer una inflexión en sus vidas, a tomar conciencia del momento y aprovechar esta pausa global, para promover desde la quietud de nuestra conciencia elevada a la mayor frecuencia, mediante nuestra sagrada voluntad, para conectar con la pacificación y el equilibrio que requiere el momento y guardar para más adelante nuestros espacios de encuentro que son sagrados para nuestro camino de evolución personal y social.
Jallalla!!»
Amawta Fernando
Tiwanaku Los Andes Bolivia