Me superas estimada, me abrumas y me mareas. No entiendo tu proceder, tus instrucciones me alteran.
Eres una pesadilla para mis noches en vela.
No entiendo nunca tu idioma, no puedo seguir tus pasos, se me encoge el corazón, se inmovilizan los brazos.
Cuando quiero conocerte te escabulles, te aceleras, eres una gata en celo, tecnología perversa.
Sé que eres imprescindible en este mundo de locos, pero prefiero las flores y algunos caminos rotos.
Déjame en paz de una vez, no quieras que te comprenda, yo no quiero tu saber, me quedo con mi inocencia.
Nuestro mundo nos aboca a ir con ella, con la tecnología, pero me niego a dejar sin protagonismo a la mente humana, a la libertad de cada uno y sobre todo a la improvisación. Yo también prefiero flores y equivocarme de vez en cuando.
Me gustaLe gusta a 2 personas