¡Qué inmensamente pequeños!
¡Qué inestable equilibrio el humano!
¡Qué frugal su paso por la tierra!
¡Cuánta necedad!
¡Tan frágiles y tan soberbios!
Pequeños seres humanos que nos creemos importantes…
Hasta que Gaia estornuda y nos vamos a hacer puñetas.
Grande la madre naturaleza, compasiva madre que se apiada de nosotros y nos permite jugar con ella un rato….Pero no os confundáis, ella siempre gana.
