Cuando somos pequeñitos los sueños son en colores,
sabemos que somos sabios, somos magos y señores
de todos los animales, de las hadas, de los soles.
Jugamos con las arañas, hablamos con los castores,
nuestros amigos fantasmas nos regalan sus canciones.
La vida es lenta y tranquila, por los ríos nadan flores
somos como musarañas, curiosos y juguetones.
Y… de repente una tarde, nos hemos hecho mayores
Nos aburrimos con todo, ya no vemos los colores,
nuestras manos se arrugaron como nuestros corazones.
Volvamos a nuestra infancia como cuando éramos dioses.
