Sentada en la tumbona de mi zona de confort, rodeada de amapolas y pétalos en flor, veo pasar las horas envuelta en camisón, me baño, me siesteo, me siento un ruiseñor.
Contemplo a los vecinos, saludo al gato y soy solamente un suspiro, un instante, una voz que clama en el desierto que haya paz y amor para todos los muertos, para los que aún estamos hoy.
Preciosos versos llenos de armonía.
Un abrazo⚘
https://poetasenlanoche.wordpress.com/2019/06/08/hilos-invisibles/
Me gustaMe gusta