Se acabó señores de la guerra, no lo conseguiréis.
Vuestros planes macabros no tienen cabida en mi mundo.
Se acabaron vuestras perversiones, vuestras tropelías, vuestras ambiciones.
Habéis llegado lejos pero no tenéis más recorrido.
Despiertos estamos los que ahora vivimos en esta santa tierra que casi habéis extinguido.
Pero la Tierra es sabia y siempre se renueva, resurge de sus cenizas y siempre es primavera en nuestros corazones cansados de sufrir, no tenemos más ganas y queremos vivir.
Catástrofes y guerras, los odios y pasiones, los niños abusados, los viejos, las prisiones, los jóvenes sin techo, las madres sin amor, todos tienen derecho a un mundo mejor.
Por eso se acabó señores indecentes, los que lo hacen a posta, también los inconscientes, se acaba un mundo oscuro, perverso y delirante donde domina el miedo y el dolor denigrante.
Estamos ya despiertos y somos mayoría, apéense del tren que ya no tienen vía, ocúltense en las sombras o súbanse a este carro, la vida de la Luz y el Amor ya ha llegado.
Hermandad, camaradería, amistad, bellas palabras para describir el amor entre iguales, entre hermanos, entre almas afines.
Fraternidad es la palabra que más me gusta y mejor define la relación entre personas de buena voluntad que mantienen una relación de amistad libre, sin condicionamientos, amorosa, generosa, receptiva, contagiosa. ¡Si! Contagiosa porque ese tipo de amistad se contagia y te invita a devolver lo que dice el refrán: “amor con amor se paga”, pero sin necesidad de sentirse en deuda, sólo por el hecho de agradecer el trato, el cuidado, la estima, la dedicación.
El amor incondicional del que tanto se habla en el mundo espiritual, lo encarnan mis fraternales y amorosos amigos de Mi Voz Es Tu Voz. Y yo desde mi profundo agradecimiento les abrazo y les reconozco como hermanos fraternos.
Gracias Elsa y Javier por vuestro cariño y amor fraterno. ¡Qué suerte habernos reencontrado en este momento crucial!
Pequeñito engreído ya nadie te hace caso y tú sigues llamando tu estúpida atención.
Te duelen los desplantes, te afectan los desaires, todo lo magnificas eres un campeón.
Campeón de batallas que nadie más disputa, solicitas constantemente la atención y cuando no te miran te vuelves pequeñito, descreído, insolente, un pobre tontorrón.
Eres un esperpento, una caricatura, un pobre ego imperfecto, quejica y controlador.
Deshazte de tus traumas, ego pluscuamperfecto, no eres más que un pequeño gigante sin razón, ¿no ves que sólo haces un tremendo ridículo? ¿Que a nadie más importas? ¿Que eres un fantasmón?
Ego de mis pesares, ego de mis rabietas, ego agilipollado sin barco, ni patrón.
Bájate ya del podio, ríndete chiquito, ya no tienes cabida, renuncia a tu misión de hacerte imprescindible, de ser el ‘más mejor’.
Ya no te necesito, dilúyete mi eguito, no me hagas más chantaje, no seas desleal.
Bye, bye, ego querido mi Ser no necesita de tu ayuda nunca más.
“No se equivoca el río cuando, al encontrar una montaña en su camino, retrocede para seguir avanzando hacia el mar.
Se equivoca el agua, que por temor a equivocarse, se estanca y se pudre en la laguna.
No se equivoca la semilla cuando muere en el surco para hacerse planta; se equivoca la que, por no morir bajo la tierra, renuncia a la vida.
No se equivoca el pájaro que ensayando el primer vuelo cae al suelo; se equivoca aquél que por temor a caerse renuncia a volar por la seguridad del nido.
No se equivoca el hombre que ensaya distintos caminos para alcanzar sus metas; se equivoca aquél que por temor a equivocarse nunca acciona.
Pienso que se equivocan aquellos que no aceptan que ser hombre es buscarse a sí mismo cada día, sin encontrarse nunca plenamente.
Creo que al final del camino no te premiarán por lo que encuentres, sino por aquello que hayas buscado honestamente.
El error más grande lo cometes cuando, por temor a equivocarte, te equivocas dejando de arriesgar en el viaje hacia tus objetivos.”
Somos una esfera, redondita, rechoncha, donde todo encaja y se desencaja a la perfección.
Todo está enlazado, en perfecto equilibrio y en desequilibrio en la misma proporción.
Somos una esfera que busca su estrella, esa que una vez, hace mucho tiempo la acunó.
Somos ese Ser que quiso experimentar esta divina y complicada tercera dimensión.
Venimos del cielo y a él volveremos, pero mientras tanto, ¡bendita ilusión! Esta santa vida tan llena de miedos, tan bella, tan linda, con tanta perversión.
Somos una esfera y todo anda revuelto, lo bueno, lo malo, también lo peor. Pero cuando afinas, cuando eres perfecto ¡Qué bonito suena!¡Qué linda canción¡
Somos una esfera, como el Sol eterno, como la ternura y como el Amor, somos una esfera y todo es perfecto, échale coraje, da la vuelta al ruedo, sigue iluminando esa es tu misión.
Envuelto en celofán cual tesoro perfecto, vienes a este mundo imperfecto.
Lo traes todo nuevito, de estreno, de primera mano, y poco a poco aprendes a usar la maravilla de un cuerpo que contiene tu alma eterna y amiga.
Vinimos a aprender, a experimentar la vida y te metiste en este cuerpo que hoy chirría, porque necesita cuidados, muchos mimos, alguna caricia, alimentos sagrados, aires puros y risas.
El cuerpo es el vehículo con el que viajas por la vida, si no lo cuidas bien se quedará sin gasolina, necesita pasar la ITV de rutina, que le engrases las bisagras, que masajees sus partes escondidas, que con él subas montañas hasta alcanzar la cima, que oxigenes sus células, que cures sus heridas.
El cuerpo es un tesoro, una copa divina, la herramienta perfecta para experimentar la vida. No te olvides de él, escúcha sus demandas, el cuerpo es sabio y terco el cuerpo no te engaña.
Esa esfera redondita que me sonríe al pasar. Que guiña un ojo a escondidas y me invita a suspirar.
Ese faro que en la noche me alumbra sin esperar que agradezca su visita, que me incline ante su luz, que le rece, que le ría, que sea su cómplice en las mareas de la vida.
Es la luna de la infancia, la que cantaba mamá, la lunera más hermosa, la luna de carnaval, de julio, o de septiembre, de marzo, del mes de abril, la lunita de febrero y de un agosto infantil.
La luna de los deseos, la luna del más allá.
Esa luna de mentira a dónde nadie llegó, pero tu inocencia divina de nuevo se lo tragó.
La luna lunera que cantaba mi madre, mientras mi abuela cosía, esa luna de la copla que decía:
"La luna es una mujer
Y por eso el sol de España
Anda que bebe los vientos
Por si la luna le engaña
Ahí le engaña porque...
Porque en cada anochecer
Después de que el sol se apaga
Sale la luna a la calle
Con andares de gitana
Cuando la luna sale, sale de noche
Un amante la aguarda en cada reja
Luna, luna de España, cascabelera
Luna de ojos azules, cara morena
Y se oye a cada paso la voz de un hombre
Que a la luna que pasa le da su queja
Luna, luna de España, cascabelera;
Luna de ojos azules, cara morena"
Tantas lunas como vidas, la luna es una ilusión, tu luna es como la mía, suena la misma canción.