No te dejarán brillar, pero no importa querido, hay que volverlo a intentar, es nuestra misión, es nuestro sino.
Brillar y sólo brillar y salir del laberinto.
Tu mente lo impedirá, también lo hará tu vecino. Tu papá y tu mamá, tu profesor y tu amigo.
Te obligarán a estudiar, a hacer cosas sin sentido. A creer sin escuchar tu sexto sentido.
A pensar sin conectar tu corazón con tu timo. Tu alma con tu intestino.
Pero tú sobrevivirás, todos hemos sobrevivido.
Y de repente sabrás encontrar ese camino que ya no vas a dejar, que te llevará a destino.
El destino que tú mismo escogiste, mi buen amigo.
Parece un juego de niños, y en el fondo es lo que es.
Seguir jugando y jugando, honrando nuestra niñez.