Ese estado entre la niñez y la vejez, ese saberse adulto concienzudo, resabiado, completo y asegurado.
Ese hombre, esa mujer que cree que lo sabe todo, seguro de su poder.
Que se escucha y que se oye. Que se mira y que se ve. Que se comprende y perdona su suprema estupidez.
No sabemos casi nada de lo que creemos saber. No nos conocemos nada, ni nos amamos tan bien. Tampoco sería adecuado hacértelo a ti saber.
Después de adulto, mi hermano, te llegará la vejez y te aseguro que entonces aún sabrás menos que ayer …
Sólo el amor te hará libre de tanto y tanto saber❤️