Y voy pasando y cumpliendo eso que dicen que son años, y yo me siento más guapa, más lista, más sabia, más humana.
Me siento más y mejor, conforme con mi interior. Aceptando mi apariencia, cada día soy mejor.
Mi carita de muñeca se ha hecho un poquito mayor, pero le gusta reírse y no tengo miedo al sol.
Las piernas siguen derechas, los ojos son del color de la miel que las abejas me regalan con amor.
Soy mi madre y soy mi padre y soy mi hermana mayor. Soy mi hija y soy mi nieto, soy inmortal como Dios.
Y no vengo a conformarme, ya conozco mi misión. Seguir amando la vida, ser cada día mejor.
Dar amor hasta en la sopa y recibir ese amor de las flores, de las rosas, de la vida en su esplendor.
Vivir sin culpa, sin miedo, vivir y comerme el sol. Bendecir mi vida eterna, morirme de puro amor.