Cada momento un regalo, cada día una ilusión, vivir es una delícia, con conciencia y conexión.
Despertar, abrir los ojos, poder oler y mirar, tocar las flores, los rostros, comer y saborear.
Tal vez te duelan las piernas, quizás no puedas andar, puede que te cueste un poco salir de nuevo a bailar.
Pero vive ese regalo, agradece y mira el sol, para tu cabeza un rato y busca en tu corazón.
Ese que conoce bien lo que es vivir en Amor, sin miedo, sin desamparo, sin quejas, sin obsesión. En equilibrio perfecto, en perfecta conexión, con tu alma, con tu cuerpo y con tu Ser Superior.