Pelotazo a pelotazo, golpe a golpe, verso a verso, rellenando los espacios, desoyendo los consejos.
Cerrando bien los oídos a distorsiones y miedos, escuchando los latidos, envolviéndome de besos.
Voy camino de mi misma, sin mirarme en el espejo, sin volver la vista atrás, el pasado ya está muerto.
Hoy vivo en la pista nueva de esperanzas compartidas, donde ya no hay más mentiras, sólo amor y comprensión.
Golpe a golpe, verso a verso, caminando con Machado, voy escuchando a mis viejos, disfrutando de mi nieto, y comiendo todo el sol.
Hoy sólo soy un frontón, aprendiz de fantasías, maestra de la poesia, alumna de mi pasión.