Hay días en los que no apetece nada.
Hay días en los que tienes que permitirte parar.
Hay días en los que el sol se toma un descanso y deja de brillar.
Hay días de recogimiento, descanso, un poco de apatía…
Hay días…
Música relajante, un cafecito corto, inhalar un aceite esencial, sofá, abrazos…y mucho, mucho agradecimiento por poder tomarte el tiempo para hacerlo.
Hay días que querrías que sonara el teléfono y te llamara mamá.