Son poquitos y amargados, fueron los dueños del mundo pero ya han perdido el rumbo.
No nos tragamos sus cuentos, les perdimos el respeto.
No nos amedrentan más. Ni por aire, tierra, o mar.
Nos quieren siempre asustados, enfadados, amargados, sin ganas de disfrutar de este planeta genial.
Nos quieren quitar el agua, nos enferman nuestros suelos, nos envenenan el aire, nos dejan sin sol en invierno.
Juegan contigo al desaire, a hacerte sentir culpable. Como si fueras tú sólo el único responsable.
Están perdidos los pobres, son malos hasta la médula, haciendo siempre oídos sordos, son los seres de las tinieblas.
No tienen sangre en las venas, ni alma en ninguna estrella.
Desalmados y acabados, dando tumbos, desesperados.
Os amamos igualmente, seres malos e inconscientes.
Dejad de hacer fechorías y venid con nosotros a la tierra prometida.
La Luz que desprende Gaia tiene ganas de abrazaros.
Confesad vuestros pecados, nosotros os perdonamos♥