Insomnio, dolor de cabeza, taquicardia, alta presión.
Nervios, ganas de que amanezca, noches largas y algún dolor.
Estamos en pleno eclipse y te duele el corazón. La influencia de la luna no es tan fuerte como la del sol.
Te arranca las emociones, te desata la pasión, te acelera el pensamiento, te nubla hasta la visión.
Es el efecto del eclipse que hoy nos da su bendición. Rayos y truenos compiten por ganarse tu atención.
Bendito eclipse que activas todo mi ser, todos mis yos, la energía de mis cuerpos, reactivas con este sol que hoy aparece eclipsado y te sacude sin compasión. Te recuerda que el trabajo nunca para mientras estés en esta dimensión.
¡Ánimo con el eclipse!, vivirlo es pura emoción.