No es inocente que te estén machacando a diario con noticias tristes, catástrofes y desgracias ajenas.
La intención es clara: que estés en alerta, muerto de miedo, lleno de ira, enfadado o resignado ante una realidad que te supera y que no puedes cambiar.
No es inocente que sólo te muestren el lado oscuro de la vida. De una vida parcial y sesgada, porque la verdadera oscuridad nunca te la acaban de mostrar. Esa oscuridad que tú mismo alimentas y das fuerza y engordas con todos tus pensamientos limitantes y llenos de miedo y resignación.
Los primeros siete años de nuestra vida son cruciales para nuestro desarrollo emocional y no es inocente que la sociedad esté montada de espaldas a esos niños despiertos, llenos de dones y talentos, maestros de sus padres, que conocen los secretos de la vida y están conectados con todas las dimensiones. Que tienen sus chacras equilibrados y saben lo que quieren…
¿Dónde va a parar tanta sabiduría cuándo sales de la universidad cargado de información que no te va a servir para ser feliz?
Regresa al inicio.
Conecta con tu niño que conocía los secretos del universo.
Despierta la intuición que nunca debiste perder
Agradece por la experiencia.
Y pon tu atención en lo bueno, en lo bonito, en lo que quieres, en lo que te gusta, en lo que te apetece, en lo que siempre deseaste y nunca te atreviste.
Tú eres el creador de tu realidad.
Donde pones tu atención allí va la energía.
Toma las riendas de tu vida, amigo!
Ya es hora💜