Sin meses, sin días, sin horas, ni espacios.
Sin tiempo, sin memoria, sin cabreos, ni espantos.
Sin miedo, sin expectativas, con paz y sosiego.
Cuida tu energía, cuídate compañero.
Sin gritos, sin sermones, con mucha paciencia.
Sin charlas, ni discursos, con total vehemencia.
Sin riñas, sin cansancios, sin falsas promesas.
Cuida tu energía, cuídate compañero.
Sin prisas, ni reproches, con amor del bueno. Cuida tus palabras y tus pensamientos.
Escucha las voces de los hombres buenos. De todos tus yoes, de tu eterna esencia.
Cuida tu energía, cuida la presencia.
Dioses encarnados en esta experiencia, cuida la energía. Ella es tu potencia.
Tus noches en calma, tu Ser, tu experiencia.
Cuida la energía. La niña perdida está aquí de vuelta.
Cuida tu energía y rescata tu inocencia.