Entre vibraciones varias, recorriendo sensaciones, bostezando entre las tapas, callejeando por los rincones.
Desde que ya no me muevo, ni trasnocho y me meneo, el mundo se me hace extraño y me siento extraterrestre. Contemplo a toda la peña y me vuelvo a hasta mi celda.
No tengo necesidad de salir a pasear, se me hace muy extraño y un poquito innecesario. Me molestan los ruidos, no soporto los graznidos de la gente si ha bebido.
Nunca me gustó la fiesta del comer y del beber, del fumar y del perder la noches en los garitos invadidos de ruiditos y sin poderte mover.
Y cada vez es peor, no me siento ni las piernas, los ojitos se me cierran, prefiero mirar al sol.
Buenas noches Azucena, que duermas bien mi pequeña y cuida tu vibración.