Me gusta más la vida porque es lo que conozco, no tengo referencias de mis anteriores muertes.
Algunas fueron violentas y otras prematuras, la mayoría llegaron sin avisarme.
Esta vez es distinto, no le temo a la muerte. He transitado sitios que me acercan a ti.
Y sin embargo, amiga, sé que eres buena gente, que me ayudarás el día que me tenga que ir.
No le temo a la parca, esa señora blanca que te espera a la vuelta aunque no sepas ir.
Me cubriré de estrellas, dejaré hecha la cama y así, poquito a poco, me despediré de ti.
Sé que serás discreta, no harás mucho ruido, me harás bien la maleta y me pondré el vestido más lindo, más ligero, más lleno de colores.
Para irme contigo al país de las flores, sin dolor y sin pena, sin llantos ni condenas, la muerte es una estrella al final del camino, si no le tienes miedo, ella jugará contigo.
Bailaremos los bailes más difíciles y antiguos y así, dando un suspiro, me fundiré contigo, para descansar un poco de tanta algarabía, me iré con la poesía de una tarde de abril.