Ahora te la pones para ir a bailar, después te la quitas para respirar.
Hoy la necesitas para caminar, y si vas al cine no te vayas a olvidar.
Pero si estás quieto y vas a cruzar por aquel semáforo te la sacarás.
Si subes al metro hoy póntela,…mañana no se sabe, tal vez, qué más da.
Tú sigue las normas, obedece y ya.
Es la mascarita de la libertad, que tapa la boca y la dignidad.
No sirve de nada, o sí, ¡qué más da¡ Eso ya no importa. Tu obedece y ya.
Que sólo te quieren muy bien controlar, hacerte un borrego, no dejarte hablar.
Que pienses por ellos, que seas un peón, para hacerte mate sin pedirte perdón.