Todo tiene su reverso en este mundo dual.
La luz no tiene cabida sino hay sombra que alumbrar.
Te puedes asustar mucho, pensar en la oscuridad, desvelarte por las noches y sufrir sin descansar.
Y en la misma dimensión tú te puedes desplazar hasta el mundo de los sueños que se hacen realidad.
Cuando abandones el miedo, cuando crezcas cual gigante y por encima del cielo emerjas y te desates.
Habrás vencido a la sombra, serás dueño de tu vida.
Podrás dibujar estrellas que ni siquiera veías.
Y parirás las canciones, las flores y las poesías para crear ilusiones en esta tu nueva vida.