Y…tiro porque me toca.
Ámate como si no hubiera nadie más en el mundo.
No tienes padre, ni madre, ni perrito que te ladre. No hay hijos, ni amigos, ni abuelas que te acompañen.
Imagina que has venido a este mundo sólo a amarte. A tirarte a ti los tejos, a mimarte y aguantarte.
Todos tus ratos más tiernos, todos tus besos, todos tus achaques.
Y no existe nadie más, no hay nadie que pueda odiarte. Así que no te odies tú, no te maltrates, no te emborraches de mal rollo, de acritud, de palabras mal sonantes.
Eres tu sol y tu luna, eres Júpiter y Marte, eres mujer y eres hombre, eres Dios mismo hecho carne.