Bendita oportunidad la de mirarte a través del otro para poder observar tus egos, esos remotos que creías superados. Has trabajado ya tanto…
Cómo si fuera posible.
No querida, es imposible. Aquí estás en el día a día lamiéndote las heridas. Confrontando tus miserias. Trabajando tus interferencias…y somos afortunados los que andamos ocupados en mirarnos para adentro. Criticar a tu vecino eso ya no tiene mérito. Lo difícil compañeros es observarnos primero. Observar ese esperpento que se nos muestra de cara, que es tu amigo, tu vecino, tu madre o tu buena hermana. Es ese que te recuerda que te sanes tú primero. Antes de ir dando lecciones y consejos de agoreros. Antes de andar de maestros, de creernos los más buenos. De parecer que tenemos superados nuestros miedos.
Es mejor ir hacia dentro. Arreglate tú primero. Ve pa dentro compañero. Tú tienes todas las claves, observa bien lo que dices, lo que sale por tu boca. Lo que sientes, lo que haces, lo que piensas, lo que abortas. Todos las pruebas que el cosmos te presenta en tus narices. Todos los buenos propósitos que procastinas. Todas las buenas palabras que no salen de tu boca y los malos pensamientos que te invaden y trastocan. Todos las risas frustradas, los abrazos malogrados, las caricias que no diste. Las palabras que has callado.
Mírate bien para dentro, en ese bendito espejo que nos ponen cada día delante de nuestro ego.
Ya han perdido, ya están muertos, descabezados y aislados. Con la cola entre las piernas, ya se van hacia otro lado. Fueron demasiados siglos los que estuvieron triunfando, sembrando penas, delirios, miserias en todos lados.
Pero les hemos vencido, están muertos y acabados. Han querido someternos sin saber que éramos pájaros. Que ya emprendimos el vuelo hacia cielos despejados sin estelas malolientes, con el sol siempre brillando.
Y cada vez somos más los que estamos despertando de esta farsa, esta mentira este control inhumano.
Se cayeron los bozales y carnets de sumisión, se acabaron las vacunas, ya hicieron bastante ricos a los que las inventaron, pero moriran matando,o al menos lo intentarán. Abrid los ojos hermanos que esto ya llega al final. Querrán poneros la cuarta, el refuerzo, la monserga para que tú mi guerrero te rindas sin darte cuenta.
Pero se acabó mi hermano, y si lo demoran mucho se quemarán en la hoguera, como hacían hace mucho con aquellos disidentes despiertos y combatientes que quemaban en la hoguera por sabios y por valientes.
Éstos son unos cobardes, ni siquiera dan la cara, ponen a sus monigotes y se esconden como ratas.
No debes enfadarte nunca con tu cuerpo. La ira es otra afirmación y le estas diciendo a tu cuerpo, o a partes del mismo, que lo odias.
Tus células son muy conscientes de cada uno de tus pensamientos.
Piensa en tu cuerpo como si fuera un sirviente que trabaja con todas sus fuerzas para mantener una salud perfecta hagas lo que hagas.
Tu cuerpo sabe sanarse a sí mismo. Si lo nutres con bebidas y alimentos sanos, haces ejercicio, duerme lo suficiente y tienes pensamientos felices, le facilitas el trabajo. En ese caso las células estarán trabajando en una atmósfera saludable y alegre.
Si actualmente te encuentras enfermo, nunca gozarás de una buena salud hablando todo el tiempo o pensado en ella. La buena salud surge con el amor y el aprecio. Tendrás que ofrecerle tanto amor a tu cuerpo como puedas. Háblale con afecto. Tócalo y Acaríciale con delicadeza.
Si alguna parte de tu cuerpo te duele o está enfermo, deberás tratarlo como tratarías a un niño enfermo. Dile cuanto le quieres y que estás haciendo todo lo que está en tus manos para ayudarlo a recuperarse lo antes posible.
No basta visitar al médico y tomar medicamentos, tu cuerpo te está diciendo que algo no está bien. Debes de crear una atmósfera mental sana y feliz. Tienes que ser parte activa de tu propio plan de salud.
Estoy convencida de que somos nosotros mismo quienes creamos lo que denominamos enfermedades físicas. El cuerpo al igual que todo lo demás en la vida, es un espejo de nuestros pensamientos y creencias.
Nuestro cuerpo siempre nos está hablando; sólo hemos de concedernos un tiempo para escucharlo. Cada célula de nuestro cuerpo responde a cada uno de nuestros pensamientos y palabras
No debes enfadarte nunca con tu cuerpo. La ira es otra afirmación y le estas diciendo a tu cuerpo, o a partes del mismo, que lo odias. Tus células son muy conscientes de cada uno de tus pensamientos. Piensa en tu cuerpo como si fuera un sirviente que trabaja con todas sus fuerzas para mantener una salud perfecta hagas lo que hagas. Tu cuerpo sabe sanarse a sí mismo. Si lo nutres con bebidas y alimentos sanos, haces ejercicio, duermes lo suficiente y tienes pensamientos felices, le facilitas el trabajo. En ese caso las células estarán trabajando en una atmósfera saludable y alegre.
Si actualmente te encuentras enfermo, nunca gozarás de una buena salud hablando todo el tiempo o pensado en ella. La buena salud surge con el amor y el aprecio. Tendrás que ofrecerle tanto amor a tu cuerpo como puedas. Háblale con afecto. Tócalo y Acarícialo con delicadeza. Si alguna parte de tu cuerpo te duele o está enfermo, deberás tratarlo como tratarías a un niño enfermo. Dile cuanto le quieres y que estás haciendo todo lo que está en tus manos para ayudarlo a recuperarse lo antes posible.
No basta con visitar al médico y tomar medicamentos, tu cuerpo te está diciendo que algo no está bien. Debes de crear una atmósfera mental sana y feliz. Tienes que ser parte activa de tu propio plan de salud. Estoy convencida de que somos nosotros mismo quienes creamos lo que denominamos enfermedades físicas. El cuerpo al igual que todo lo demás en la vida, es un espejo de nuestros pensamientos y creencias.
Nuestro cuerpo siempre nos está hablando; sólo hemos de concedernos un tiempo para escucharlo. Cada célula de nuestro cuerpo responde a cada uno de nuestros pensamientos y palabras.
Reflexión;… Aprende aceptar que tu vida no consiste en una serie de acontecimientos al azar, sino que es una senda hacía “El Despertar”. Si vives cada día de ese modo, nunca envejecerás; evolucionarás . Tú y sólo tú tienes el “Poder” de hacer tu ciclo de vida a tu medida.
¡Cambia ahora tu forma de pensar y sigue adelante! Estás aquí por una razón muy importante y tienes a tu alcance todo lo que necesitas.
Puedes elegir tener pensamientos que crean una atmósfera mental que contribuya a la enfermedad o tener pensamientos que creen una atmósfera saludable en tu interior y a tu alrededor.»
Ese estado de paz que irradias desde tu corazón, ese estado de imperturbabilidad que manifiestas aún en estos momentos de aparente tempestad muestran los logros del camino recorrido todos estos años.
Son el fruto que estás recogiendo tras haber iluminado cada una de las sombras que se te mostraban en el camino, a cada una de ellas las has atendido, las has abrazado, las has amado y así se han iluminado, la energía del amor todo lo sana te recuerdo con cada pensamiento.
Cada vez que aceptaste tus partes más oscuras, tus emociones de miedo, de ira y de desconfianza, cada vez que hiciste brillar tu luz en tus partes oscuras, así tu vibración se elevó y así has contribuido a traer una nueva luz a este mundo.
Se trata de encontrar paz adentro en lo profundo y de no dejarse descarriar por la negatividad que está a tu alrededor. En cierto sentido significa soltar al mundo, no ser de él, pero por otro lado estar abierto a cualquiera y permitir que ellos perciban la vibración que estas irradiando hacia el mundo.
Estar en el mundo, pero no ser del mundo esto es lo que demanda el planeta en estos momentos.
Coge un diente de león, un poco de zanahoria, un cogollo de alcachofa, apio, tomate y cebolla. Añades un rabanito de esos rojos y chiquitos, lo cortas más bien finito y le añades un buen apio y un perejil bien bonito. No te olvides la lechuga, fresca, dulce y suavecita, la lavas bien con agüita de la mejor selección, que no pierda su sabor y a la vez quede limpita. Y para el aliño rico reserva un rico limón, aceite virgen muy extra que cuide tu corazón. Un trocito de cilantro y algunas pasas de uva, semillas de calabaza y nueces ricas y aceitunas. Con esta combinación llegarás a los 100 años, respetando tu equilibrio y el de los animalitos sabios.